“Con este proyecto que fue aprobado hoy por el Concejo Municipal completamos el proceso de reconversión y transformación de los contenidos del nuevo Código Urbano para Rosario –el anterior era de 1967-, lo que va a permitir orientar el proceso de construcción en la ciudad”, dijo el secretario de Planeamiento, quien agregó que esto le va a dar “previsibilidad a la infraestructura de servicios y a la calidad de vida de los vecinos”.
De esta manera, el municipio cierra el proceso de revisión y reforma de los contenidos del Código Urbano en toda la ciudad, proponiendo nuevos indicadores, a la vez que promueve modificaciones en este significativo sector –el 75% de la ciudad- de manera análoga a lo concretado para el Área Central, el Primer Anillo y el Segundo Anillo Perimetral, aprobados anteriormente por el Concejo Municipal.
“Estamos satisfechos, porque con la aprobación de los Cordones Perimetrales hemos hecho algo histórico: completamos la reforma del nuevo Código Urbano para Rosario, que se seguía rigiendo por el anterior que tenía 46 años de vigencia, lo que va a permitir orientar el proceso de construcción en Rosario”, resaltó Barese, quien a su vez agregó que “esto le va a poder dar previsibilidad a la infraestructura de servicios y a la calidad de vida de los vecinos de los barrios de la ciudad”.
La norma, que fue elaborada por la Secretaría de Planeamiento, con el aporte de la Facultad de Arquitectura de la UNR y con amplio consenso dentro de la Comisión de Planificación Urbana y presentada en el Concejo en septiembre del año pasado, propone nuevos indicadores para este significativo sector de manera análoga a lo concretado para el Reordenamiento Urbano del Área Central, y del Primero y Segundo Anillo Perimetral, antecedentes inmediatos que habían sido aprobados anteriormente como ordenanzas por el Concejo.
Barese también resaltó como muy positivo “la incorporación de la promoción de suelos para la industria, de logística y de servicios sin entrar en conflicto con los usos residenciales”.
Como en los casos del Área Central y el Primer y Segundo Anillo, con los Cordones Perimetrales se apunta al establecimiento de indicadores urbanísticos acordes con el carácter de los distintos sectores de la ciudad con la finalidad de proteger su calidad urbanística y ambiental.
Con la Ordenanza que se aprobó se modifican principalmente los indicadores referidos a alturas y características de la edificación (posibilidad de construir vivienda individual o edificios en altura). Más específicamente, se establecieron alturas y se definieron las modalidades de edificación, en concordancia con el carácter de los distintos barrios o sectores de la ciudad y con los procesos de transformación o conservación que se pretenden. “La idea fue consensuar que en los barrios las construcciones no sobrepasen los 10 metros de alto –planta baja y 1 ó 2 pisos altos-. Eso permite la construcción de viviendas familiares o colectivas y concentra las edificaciones de mayor altura –planta baja y seis, siete o nueve pisos- en algunas avenidas”, explicó Barese.
Y enseguida agregó: “De este modo buscamos que donde se instalen industrias, las mismas no entren en colisión con los intereses de los ciudadanos. En el caso específico de viviendas dejamos en claro a sus habitantes cuáles son los usos con los que deben convivir”.
El secretario de Planeamiento también resaltó que con esta norma “hemos completado el catálogo de los bienes patrimoniales históricos, ya que hasta el presente sólo estaban detallados los que correspondían a algunas áreas de la ciudad y ahora la protección histórica alcanza a la totalidad de la misma”.
También se reducen con esta norma los índices y/o alturas en ciertas áreas con la finalidad de proteger su calidad urbanística, ambiental y su condición barrial y se habilita a la concentración de mayores alturas en determinados corredores urbanos, en tanto se proponen nuevas formas de disposición del volumen edificado y utilización de tipologías edilicias con la incorporación de espacios públicos y/o verdes cuando se interviene en grandes parcelas con planes especiales y planes de detalle; al tiempo que se induce el desarrollo de proyectos especiales que renueven distintas áreas urbanas, a la vez que se determinan herramientas más efectivas para la protección de los edificios de valor patrimonial, entre otros aspectos.
En líneas generales, los Cordones Perimetrales circunvalan al Segundo Anillo, que llega hasta los límites de bulevar Seguí al sur, vías del ferrocarril Belgrano al oeste y calle Marull (barrio Alberdi), por lo que se extiende hasta los límites del municipio.
Paralelamente, con este nuevo proyecto se produce el reconocimiento de las áreas urbanizadas preexistentes, como los tejidos barriales, y también la preexistencia física, como los corredores ferroviarios y la avenida de Circunvalación, como un corredor vial.
Asimismo, se establecen también las áreas a urbanizar, con las potencialidades de los territorios habilitados, y fundamentalmente las áreas no urbanizables, por cuestiones de preservación ambiental, como el caso de las cuencas de los arroyos Ludueña y Saladillo, consideradas áreas de Protección Ecológico ambiental.
También reafirma y caracteriza los corredores urbanos que ya tienen una larga tradición en los distintos barrios de la ciudad, al tiempo que reconoce los territorios de oportunidades como las áreas de reserva calificadas por sus condiciones particulares. Un claro ejemplo de esto, entre otros casos, es el proyecto conjunto que presentó el municipio junto a la provincia con el Batallón 121.
Fuente: On 24
Grupo 1 Construcciones
San Juan 2595 1º piso
S2000OUG- Rosario
Santa Fe – Argentina
t. (+54 0341) 4266115
w. http://www.grupo1construcciones.com
m. ventas@grupo1construcciones.com
Súmate en Facebook